La odontología conservadora es una rama de la odontología que se centra en la prevención de la pérdida de dientes y en el tratamiento de problemas menores en los dientes y las encías. El objetivo principal de la odontología conservadora es preservar tanto el tejido dental como el tejido óseo, y se basa en el principio de que es mejor preservar lo que ya se tiene que reemplazarlo.
Uno de los procedimientos más comunes en odontología conservadora es el empaste dental. Los empastes son utilizados para rellenar los espacios en los dientes causados por la caries dental. Los empastes se realizan utilizando un material de relleno, como el composite de resina, y se colocan en el espacio vacío para sellar el diente y protegerlo de futuras caries.
La odontología conservadora también incluye el tratamiento de problemas menores en las encías, como la inflamación o la hinchazón. Esto se puede realizar mediante el uso de medicamentos o mediante el realizar una limpieza más profunda de las encías.
En general, la odontología conservadora es una rama importante de la odontología que se centra en la prevención y el tratamiento temprano de problemas menores en los dientes y las encías. Si desea mantener la salud dental a largo plazo, es importante seguir una buena higiene oral y programar visitas regulares al dentista para realizar limpiezas y exámenes.
Reconstrucción Incisivos centrales partidos
Para muchas personas supone un complejo difícil de superar verse la boca llena de manchas negras metálicas llegando incluso a esconder y reprimir la sonrisa para no enseñarlas por lo que deciden sustituirlas por otras más acordes con la naturaleza. Para otras estas obturaciones de amalgama metálica suponen un riesgo para la salud a largo plazo y deciden reemplazarlas.
En otras ocasiones es el profesional quien recomienda su eliminación pues se encuentran en mal estado o pueden provocar la fractura de parte sana del diente.