Es la parcela de la Odontología que estudia la teoría general de las enfermedades de la boca. Si dejamos a un lado las enfermedades que afectan a los dientes y tejidos que los sustentan, la incidencia de enfermedades en el resto de los tejidos bucales (hueso, labios, mejillas, lengua, mucosa del paladar y suelo de la boca) así como los relacionados con ellos (ganglios, glándulas salivares, etc.) son el campo de estudio de la Medicina Oral. Esta disciplina recoge tanto el tratamiento de enfermedades estrictamente bucales como la repercusión de enfermedades sistémicas (generales) en la boca (herpes, aftas, quistes, candidiasis, tumores,…).
Es necesario tener en cuenta que la boca no es una entidad anatómica independiente sino que está relacionada con todo el organismo y por tanto, es capaz de sufrir las consecuencias de afecciones en apariencia lejanas en el cuerpo. De hecho, frecuentemente, es en la boca dónde se pueden observar los primeros signos de muchas enfermedades o carencias generales del cuerpo como falta de vitaminas, estados anémicos o bajada de defensas.